Tres anécdotas de Feynman
El otro día estaba viendo algunos vídeos del TED en el Caltech y me encontré con éste. De unos años para acá he leído un par de libros sobre Feynman. Me encanta su forma de plantear las cosas y de cómo resuelve los problemas que se encuentra, siempre buscando la manera más fácil. Indescriptible, de verdad. Así que cuando vi que este tal Tony Hey (vicepresidente de Investigación de Microsoft) hablaba de tres experiencias de Richard P. Feynman, las oí con mucho agrado.
Me he reído varias veces, como cuando cuenta que Feynman levantó la mano en una conferencia para decirle al ponente (Case) que lo que iba a contar era erróneo porque la noche anterior había comprobado (¡una noche!) que un trabajo de Slotnick, que era incongruente con lo que Case decía, era correcto (el mismo Slotnick tardó seis meses en hacer su trabajo…). Lo hizo mediante los llamados diagramas de Feynman, que le valieron el Premio Nobel.
Respecto de los diagramas de Feynman, leí un libro suyo “Electrodinámica Cuántica” en donde los fenómenos físicos de la luz se explicaban con este método. Aunque el libro era de divulgación, lo bueno es que era ameno y podías entenderlo sin mucho esfuerzo. Lo malo es que, pasadas unas cuantas horas, te olvidabas de lo que acabas de entender. Pero, bueno, te llevas la satisfacción de que con algo de dedicación puedes comprender esos diagramas tan raros.
Para terminar me quedo con última frase del discurso de Tony Hey, como “contracomentario” al encabezado de la foto anterior (los cinco premios Nobel con los que contaba Caltech en 1969, junto con el encabezado que le pusieron entonces):
“Feynman didn’t just dress differently… as you’ve heard today, Feynman genuinely thought differently”.
Oyendo Love Show de Skye Edwards. Muy buena para pensar o para quedarte dormido.
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